Nerón edificó la descomunal Domus Aurea. Su nombre obedece al lujo en la decoración. Sería la residencia imperial en el Esquilino. El Emperador había viajado por el Asia y había congeniado con los grandes de aquellas lejanas provincias, pero los arquitectos de la Domus Aurea debieron ser romanos. Posiblemente Celer y Severus que no parecen traducción de nombres griegos. Su concepción arquitectónica era muy parecida a la posterior villa Adriana de Tívoli. De esta espléndida mansión se conserva algunos relieves.
Domiciano volvió a fijar sus miras en la colina venerable, el Palatino, donde Roma había comenzado y expropió la mayor parte del mimo para construir la Domus Flavia, sin respetar los derechos de la gente. Allí se alojaron los emperadores sucesivos, añadiendo dependencias, pero sin alterar el núcleo central del Palacio de los Flavios. Ha sido excavada completamente y con las ruinas descarnadas se han construido las estancias, por lo menos en el papel.
Domus Tiberiana:
No hay comentarios:
Publicar un comentario